Sí alguna vez te has interesado por proteger tu patrimonio, habrás notado que uno de los más importantes aspectos a considerar por las aseguradoras es el código postal.
Más allá de si tu bien inmueble es del todo nuevo o ya tiene algunos años, o sí es departamento o casa habitación de unos pocos pisos, el código postal es un elemento que se asocia con el Mapa de Zonificación Sísmica y por tanto indica el nivel de riesgo ante un terremoto en la zona donde tu inmueble se ubica.
Puedes consultar aquí el Mapa de Zonificacion Sismica para el Distrito Federal (CDMX).
Otros factores que hacen variar el costo de la prima en el caso de un Seguro de Daños o también conocido como seguro de bienes patrimoniales, es por supuesto el tipo de construcción.
Adicional mente, cuándo se opta por incluir aspectos como el Robo de Menaje, Joyas o Electrónicos, se toma en cuenta el índice delictivo en la zona además de las medidas de seguridad del predio, por ejemplo si se cuenta con vigilancia policíaca 24 horas al día o sí se posee cámaras de seguridad.
Realmente son muchos los parámetros que ayudan a determinar el costo del seguro de tu bien a asegurar, pero lo más importante es que puedas contar con un valor aproximado de la construcción como un todo, es decir lo que se conoce como un avalúo.
Entre más certera sea la estimación que hagas del valor total de tu inmueble y el predio donde se ubica, más certera será la suma asegurada, es decir el valor que te reembolsaría la aseguradora por tu bien en el caso de que incurra en uno de los tipos de siniestros que consideres dentro de la propuesta o cotización.
Quizá sobre decirlo pero al asegurar tu inmueble no escatimes.
Sí bien es cierto que el ser humano es un ser con una esperanza enorme, y que una actitud positiva ante toda circunstancia es siempre una bendición, la gran mayoría de nosotros no cuesta admitir que algo grave pueda afectar nuestra existencia o patrimonio, y no lo hacemos hasta ver la tormenta venir, el cielo oscurecer y los rayos caer.
Pero vivir bajo el esquema de «Yo estoy curado de espanto y a mí no me pasará nada» poco o nada resuelve ante una lamentable realidad imprevista y por eso muchos mexicanos vivimos en el «Hubiera».
Evita pasar del entusiasmo a la decepción, ten la certeza de que vale la pena estar asegurado, pero hay que saber hacerlo.
Ahora bien, tampoco aceptes incluir aspectos que encarezcan el asegurar tu patrimonio por aspectos irreales o que no vienen ni al caso. Por ejemplo si vives en la punta del Monte Everest, quizá no necesites incluir la cobertura de Inundación, eso claro eso sí no te detienes a pensar por qué hay fósiles marinos entre el hielo de las alturas ¿Verdad?. O sí vives en una cabaña en medio del bosque donde tu vecino más próximo esta a hectáreas de distancia sería absurdo incluir una alta cobertura de responsabilidad civil de daños a terceros. ¿No crees?
Por eso hay quienes optan por contratar sólo la cobertura de Terremoto, hay otros que agregan la de Inundación o inclusive la de Rotura de Cristales, lo mejor es asesorarte con alguien con experiencia para que te pueda explicar cada cobertura y tu determines sí la necesitas o no.
Ahora bien, un aspecto sin duda indispensable a considerar sí vives en una ciudad es ¿Cuánto ampara la responsabilidad de daños a terceros?. Este aspecto es el valor que tu tendrías que pagar a un vecino colindante, que sea afectado como consecuencia de una circunstancia ocurrida en tu propiedad. Ejemplos de ello puede ser que tu barda caiga sobre la propiedad del vecino, o bien una explosión de un tanque de gas.
Hay Seguros que incluso cubren hasta un monto determinado las afectaciones que accidentalmente tu persona o tu familia ocasionen a un tercero. Por ejemplo ¿Sabías que tu seguro de Casa puede ayudarte a pagar los daños ocasionados a una tienda, sí por acaso tu hijo se recarga en un enorme aparador y lo tira? o ¿Sabías que puede compensar al dueño de la mascota con la que tu perro se batió en duelo en el parque?
Así es un Seguro de Casa Habitación, Comercio, Oficina, Local o Bodega es un importante auxiliar para la tranquilidad de tu familia e inclusive en aspectos que quizá aún ni te imagines.
Sí bien como te habrás dado cuenta ahora, asegurar tu propiedad tiene más parámetros que asegurar un automóvil, pero sin duda alguna el esfuerzo con el que lo construiste o adquiriste también fue mayor ¿No es así?.
Sí ya lograste hacerte de un bien inmueble, no sub-valorices tu patrimonio y cuida su integridad ante los riesgos más reales a los que esté expuesto aún cuándo estos parezcan algo «irreales» o «improbables» desde una perspectiva poco analítica. Como por ejemplo, el aumento del nivel de mar en zonas cercanas a las costas. Esto es un riego real en zonas como Tabasco, Campeche y Quintana Roo, por una cavidad en la Antártida que puede derivar en dicho efecto, una consecuencia del sobre calentamiento global.
Ahora bien, sí aún no eres dueño de un inmueble y estás por considerar la compra, no sería mala idea que agregues a tu determinación factores más allá del hecho de que si el inmueble es o no céntrico, o cuánto tiempo harás todos los días al trabajo, también valdría la pena averiguar y considerar la zona sísmica en donde está, el tipo de terreno, la cercanía a rutas fluviales, a mar y claro esta el factor del índice delictivo.
Año con año las aseguradoras actualizan sus catálogos de costos para considerar la incidencia de siniestros ocurridos en ciertas entidades y los desembolso que han hecho por concepto de indemnizaciones a asegurados en años anteriores. Por ejemplo, tras un huracán o incluso ante la alerta de uno, las aseguradoras pueden suspender la cotización y emisión de pólizas de daños en ciertas zonas catalogadas como de alto riesgo.
Como podrás notar, hay un cierto grado de predicción en todo esto. A menos que seas un profeta infalible o hayas viajado al futuro y regresado, lo mejor que tu puedes hacer al respecto de tu patrimonio es asegurarlo. Asegura lo conmigo. Juy Seguros