El conductor habitual como su nombre lo indica es aquella persona que habitualmente maneja o conduce el auto.
En base a ésta persona, además de las características del auto, así como la verdadera ubicación de resguardo e utilización del auto (entiéndase la dirección del contratante, representada por el código postal), son factores que se usan para determinar el costo del seguro de automóvil por cada aseguradora, aunado a las estadísticas de siniestro que cada aseguradora registra para los distintos modelos de automóviles asegurados.
Estadística mente no es lo mismo que un joven que se considera a sí mismo “intrépido y audaz” maneje el automóvil de papá o mamá por más responsable y buen conductor que éste sea, si se compara con el número de accidentes registrados para una mujer conductora entrada en los cuarentas.
Aunque probablemente existan mujeres maduras kamikazes conduciendo por allí, sí para la aseguradora con quién contratas tu seguro de auto, revisa su estadística de siniestros registrados y determina que existen mas incidentes entre los jóvenes de determinadas edades en comparación con los casos de mujeres mayores a 40 años. Entonces quizá para un conductor habitual con edad de 25 años, el seguro de auto saldrá más caro que para su mamá por ejemplo.
Una vez sabiendo esto, quizá se te ocurra no declarar quién actualmente conduce el auto la mayor parte del tiempo, pensando que eso te ahorrará dinero y asumiendo que nadie se va a dar cuenta.
Sí éste pensamiento pasa por tu mente, eres demasiado ingenuo al creer que engañarás a la aseguradora pagando un seguro barato, indicando como conductor habitual a tu mamá o a tu abuelita.
Porque al momento del siniestro, cuándo el ajustador llegue, se encontrará con los hechos de que ni el contratante es el conductor. Entonces estará claro que aquella persona que contrató el seguro, (a quien se denomina contratante) mintió u omitió indicar que él no manejaría el automóvil habitualmente sino otra persona al momento de solicitar el seguro.
Mentir o declarar con falsedad es considerado de mala fe en la contratación de un seguro, y puede ser razón suficiente para negar el servicio de la aseguradora o bien puede ocasionar que éste hecho derive en consecuencias negativas en lo que se refiere a el pago por parte de la aseguradora del daño monetario derivado del incidente.
En base a eso, si tu agente es lo suficiente mente experimentado (o ha leído nuestro artículo) la recomendación de cualquier persona honesta será enfatizar que siempre es bueno declarar quién verdaderamente conduce el auto, porque de ello dependerá no solo el costo de la póliza de automóvil, sino también que todo cuadre y proceda a tu favor al momento de un siniestro (accidente/robo) en el que incurra el automóvil asegurado.
Derivado de ésto, quizá pagues un poco más, pero tendrás certeza de que el seguro que contratas servirá para la persona que quieres proteger en el auto que has asegurado. Razón primordial por lo cual lo aseguras. ¿No es así?
Ahora bien, los seguros de autos pueden incluir una cobertura de Gastos Médicos para ocupantes la cuál es de vital importancia sí los conductores o acompañantes no tuvieran cobertura de gastos médicos de ningún otro seguro o de ninguna otra institución de salud de gobierno. (IMMSS/ISSTE).
Un Seguro de Auto puede ayudarte a subsanar también los gastos de atención médica, que deriven de salvar la vida del conductor habitual y de sus acompañantes en caso de un accidente grave de tránsito, así que si has de asegurar tu auto, hazlo como debe ser, con la verdad, porque de otro modo el único que lamentará haber mentido frente a la mala fortuna del conductor habitual serás tú, el contratante.
Para que tu Seguro de Auto sea el más adecuado contrata con Juy Seguros México.