Ser mujer hoy día tiene bondades que nunca antes se alcanzaron en la historia de la sociedad, hasta nuestra era moderna. Quizá no tienes idea de lo afortunada que eres por optar por más libertad y derechos que lo que quizá tu abuela y tu madre experimentaron en sus días de juventud.
Sí bien la búsqueda por la igualdad laboral aún no está garantizada, poco a poco también en estos aspectos la mujer va ganando terreno. ¿Pero que implica ser una mujer contemporánea además de la igualdad de género, el derecho de voto y demás libertades alcanzadas en nuestros días?
Es cierto que las mujeres por naturaleza quizá siempre han sido mejor administradas y previsoras que su contratarte masculina, también es cierto que el reto por hacerse un lugar en la sociedad no carece de cargas económicas. Hoy día hay cada vez más madres solteras que a base de duro trabajo propio sacan a sus hijos adelante.
También cada vez hay más mujeres, – sino es que la mayoría -, que contribuyen igualitaria mente o incluso con mayor participación en el sustento familiar. Eso les deja tan atareadas y agobiante mente ocupadas que poco tiempo tienen para meditar sobre cómo maximizar los recursos económicos propios en garantías para el porvenir, tanto propio como el de su propia sangre.
Es por eso que ahora te enumero algunas de las más comunes prioridades de la mujer actual en términos de finanzas personales:
- Alcanzar independencia económica
- Mantenerse sana incluida su familia e hijos
- No prescindir de un Automóvil, Bienes y Joyas por eventos fortuitos como el robo, o catástrofes naturales
- Tener la capacidad económica de seguir adelante a pesar que tu pareja ya no pueda acompañarte o apoyarte económicamente
¿Haz meditado sobre alguno de estos temas?
¿Sabes lo que puede implicar el desequilibrio económico al incurrir en un accidente o contraer una enfermedad crónica?. Aún para una mujer felizmente casada o con pareja estable y trabajo los riesgos económicos así como de la naturaleza humana te obliga a velar por tu pareja, incluso de otras miradas.
Pero lo verdaderamente crítico considerar oportunamente que sería de tu familia si tu pareja fallece o invalida. ¿Podrías soportar sin ayuda toda la carga económica que implica tu vida actual y el cuidado de tus hijos sin tu pareja? ¿Tendrías acaso que vender tu hogar? ¿Podrían tu hijos mantenerse en la misma escuela o con el mismo nivel de vida sin un segundo apoyo económico?
Bien pues como tu ya sabrás, no hay varita mágica, ni genio en la botella que puedan resolverte ninguno de estos temas aunque no falte el príncipe azul que te lo prometa. Lo mejor es actuar por tu cuenta, e impulsar el cambio necesario en tus flujos económicos para garantizar, alcanzar o resguardar cada uno de los puntos arriba mencionados.
Permite me que de mujer a mujer, te asista con un Coaching Financiero personalizado para asesorarte y mostrarte el cómo, cuándo y donde que te ayudará a alcanzar una tranquilidad y éxito económico sustentable, con o sin una pareja.
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